Los sindicatos intentan parar hoy la enseñanza pública catalana
Los cinco sindicatos que cuentan con representantes en la enseñanza pública catalana (USTEC, CCOO, ASPEPC, UGT y CGT) pretenden hoy paralizar la actividad de los más de 3.000 centros escolares de la red pública, desde las guarderías hasta los institutos, en un nuevo y definitivo intento de que sus planteamientos se trasladen al proyecto de ley de educación de Catalunya (LEC), que está previsto que sea aprobado por el Parlament antes de tres meses. El paro cuenta con el apoyo de las asociaciones de estudiantes de secundaria, pero no así de las federaciones de asociaciones de padres, que consideran que la huelga carece de justificación.
Aunque la LEC vuelve a acaparar el protagonismo de la protesta, los sindicatos no ocultan que, más allá de tratar de frenar algunas propuestas como la ampliación voluntaria del horario de clases del profesorado, la tercera jornada de paro que promueven en algo más de un año va dirigida contra el conseller Ernest Maragall. Las fuerzas sindicales consideran que el titular de Educació les ningunea, mientras que Maragall cree que es preciso acotar el poder que ejercen los sindicatos sobre el diseño de las políticas educativas.
COMUNICADOS
El conseller se refirió ayer a los comunicados inspirados por los sindicatos que centenares de escuelas han hecho llegar a las familias en los que se las presiona para que se abstengan de enviar a sus hijos al colegio, acusándoles de insolidarios si no lo hacen o de poner en peligro la seguridad de los alumnos.
Maragall calificó esa actitud de
"inadmisible". "Una cosa es que no haya docencia, y otra, que no haya escuela. Se deben saber ejercer los derechos con responsabilidad", se-
ñaló. El titular de Educació, que dijo que entendía que el proyecto de LEC suscite "temores y resistencias", denunció que la protesta castiga a la educación pública. Su coincidencia con el periodo de preinscripción escolar, que se inicia la próxima semana, se teme que conlleve una penalización adicional para el sector.
Los sindicatos se muestran confiados en que el seguimiento de la huelga será mayoritario. Recuperada la unidad sindical, después de que CCOO y UGT se descolgaran del paro del 14 de noviembre, que constituyó un fracaso, los promotores de la protesta aspiran ahora a superar el éxito de la huelga del 14 de febrero del año pasado, en la que la mitad del profesorado secundó el paro y 50.000 manifestantes recorrieron el centro de Barcelona.
Fuente: www.elperiodico.com
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