El curso que empezó ayer en el Instituto de Secundaria Joaquín Araújo, de Fuenlabrada, se quedó a la mitad. Este centro, el único que ofrece en la localidad el Bachillerato Artístico, una de las especialidades previstas en la ley, ha tenido que rechazar las solicitudes a gran parte de los jóvenes que querían cursar allí sus estudios: “Ante la demanda de plazas, pedimos en abril a la Comunidad un grupo más, como ya teníamos el año pasado”, explicó a Metro Carmen García, directora del centro.
En julio volvió a proponer que se mantuviera el segundo grupo, para el que sólo era necesario el sueldo de un profesor más a jornada completa, y otro a media jornada. Pero Educación consideró que, habiendo plazas libres en otros municipios como Leganés, a donde se puede llegar en Metrosur desde Fuenlabrada, la supresión de uno de los dos grupos no impedía a nadie cursar arte: “Los recursos de la Administración son limitados y hay que optimizarlos”, indicó la Consejería de Educación.
Pero la responsable del centro considera que no es justo: “Ahora tenemos una sola clase con 35 alumnos, el máximo legal”, y añade: “Deberían reconsiderarlo, aunque sólo fuera por el problema de espacio en las aulas de dibujo, donde apenas caben los caballetes de los alumnos”.
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